domingo, 13 de marzo de 2011

Mis dos mentes.

Durante años había deseado tenerla entre mis brazos, rodear su cintura con mis manos, susurrarle al oído lo mucho que la deseaba… Ahora, mientras la beso, mientras acaricio su cuello, mientras siento su cuerpo contra el mío un único pensamiento recorre mi mente: “Se que me va a romper el corazón”.

En aquel momento me dejé llevar y aprendí (con algo de tiempo y un corazón roto) que esta batalla entre la emoción y la razón tenía que acabarse, comprendí que era necesario que ambas fluyeran en un estado pacífico, calmadas y sosegadas. Era necesario que dejaran de pelear entre sí y se pusieran a trabajar juntas por un bien común, era necesario que firmases una tregua y unieran fuerzas con el fin de ser feliz y estar en paz conmigo mismo.

Hace no mucho me preguntaron ¿Se pueden domar las emociones? Mi respuesta fue tan clara cómo directa y es que si no lo creyera no me dedicaría a esto de la psicología. No digo que sea fácil, puede llevar meses, años, pero conseguir ese equilibrio entre pensamientos y emociones es cuestión de esfuerzo y voluntad. No hay más.

Después de aquella vez me prometí a mi mismo que nunca me volverían a romper el corazón, que prefería estar en soledad que “venderme” por un poco de cariño. Juré no volver a caer en esa búsqueda desesperada de afecto y comencé a buscar en mi mismo, comencé a conocerme, a sentirme afecto, en pocas palabras, comencé a valorarme.

Los años pasan y la soledad es un maravilloso viaje de autodescubrimiento al que muchos temen, otros pasan por él, aprenden, se adaptan y consiguen un estado de paz con ellos mismos. No hay que temer a la soledad, hay que abrazarla, disfrutar de ella y entenderse a uno mismo. Los que temen a la soledad buscan desesperadamente algo de cariño, son sombras manipuladoras que no hacen más que embelesar las mentes de sus parejas con una ponzoña oscura que acabará ellos tarde o temprano.

Yo no quiero eso y espero que tu querid@ amig@ tampoco lo quieras, desde mis experiencias entendí que la pareja son dos personas que, en base a la libertad , la confianza , el amor y la pasión actúan como un solo ser. Sin manipulación, sin dolor, sin chantaje… EN PAZ.

3 comentarios:

  1. Tengo dos cosas que comentar:

    - Primero: Al principio se comenta sobre la emocion y la razon.

    Pienso ¿y si en cualquier momento de la vida por miedo , temor y alguna otra causa, tenemos como principio la razon que la emocion?¿?

    -Segunda: Sobre el final de la soledad.

    Quisiera pensar que estoy en el grupo de las personas que siguen adelante en el viaje del autodescubrimiento.

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  2. Ey! Si que te ha dado fuerte con esto de las relaciones y los sentimientos y eso...

    La gente suele decir que no hay un amor que se iguale al amor adolescente, y es cierto, es un auténtico museo de la tortura, pero una vez consigues salir de ese macabro circo plagado de hormonas, todo parece mucho más bonito. ¡Quien sabe, igual hasta tiene alguna razón evolutiva! Digo esto porque fue precisamente esa relación adolescente la que me hizo darme cuenta de lo que acabas de mencionar, solo que yo elegí el camino de la razón pura, cerrándome a todo aquello que la fría lógica no pudiese manejar o, al menos, explicar. Tal vez no fuese la elección más acertada, pero al menos sigo siendo feliz.

    Por último, decirte que discrepo contigo en una cosa, y es que en una relación hay 3: las dos personas y su unión, porque la identidad personal es parte esencial en la vida en pareja, tanto como su identidad de grupo.

    Vaya rollo, madre mía, ya no vuelvo a hablar en un mes! Jajaja. 1besete!

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  3. Me ha encantado la entrada nene,genial.
    Tú te mereces que te quieran como a nadie.
    Millones de besos

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