viernes, 29 de julio de 2011

El otro lado

Las aluas vacías, mi último día en la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia. Espero a que todo el mundo se vaya, este momento es mio, personal, no lo quiero compartir con nadie. Recorro en círculos el aula, el corazón parece que me va a saltar del pecho, el aula vacia, las ventanas abiertas y la brisa de verano entrando por las ventanas. No me quiero ir.



Al recorrer las alulas situo en sus sillas a los compañeros con los que he compartido este viaje. Recuerdo a mi lado a Blanca y nuestras conversaciones freaks sobre cine y cómics, recuerdo a Cortes y los repasos en la cafetería de Filosofía. Recuerdo a Laura y los almuerzo metafísicos dando solución al mundo, recuerdo a Carmen, siempre tan llena de vida mientras me riñe por mimar demasiado a mi perrita. Recuerdo a María mientras tomamos café y hablámos de música , a Lorena, su sonrisa y sus consejos.Recuerdo a Marta y esos largos paseos y el sushi y cómo no recordar a Arantxa, su aprecio y amistad fueron fundamentales los primeros años de este viaje. Recuerdos... demasiados recuerdos en cuatro paredes, cinco años de recuerdos.

Al ver la tarima veo la figura del profesor Quintanilla dando sus magistrales clases mientras nos da el secreto para hacer el mejor arroz caldoso del mundo. Veo la figura de Don Julio Seoane dejándome maravillado con sus clases de Psicología Social. Me vienen imágenes de M. Carmen Abengozar enseñandome como superar esos golpes que da la vida. Y en mi mente suenan las palabras de Nuria García Serra diciendome que además de psicólogo he de ser un profesional de la psicología. Veo, escucho y siento a toda la gente que me ha hecho amar esta profesión por encima de todas las cosas. Salgo de clase y no puedo evitar tomar una última captura del pasillo.


Hace 5 años entraba por la puerta de esa facultad un chico temeroso, inseguro e introvertido. Ahora dejo una facultad donde he reido, donde me he enamorado, donde lo he pasado realmente bien y realmente mal. Hoy sale un hombre seguro, optimista y alegre que puede ejercer la profesión más bonita que conoce, la psicología.

Pero esto no es un adiós, para nada, es un "nos vemos en el otro lado".






1 comentario:

Muchas gracias por tu visita

Lo mejor de ti